Sin que pueda asegurarse ha sido una generalidad, la entrega de bonos este año ha sido viciada, sesgada, sectaria, extremadamente partidista, excluyente y seguro, corrupta.
«En la calle no se ven los bonos», es la exclamación.
Hay denucnias de todo tipo, desde exclusiones por parte de dirigentes políticos a militantes por considerar que fulano o mengana «no trabajo para ellos».
Ha habido muchas quejas de que personas que lograron «conseguir un bono» al tratarlo de activar con su cédula no pudieron porque esta «ya habia sido usada», lo que desnunda de forma brutal que «alguien» está usando el «padrón» para activar y comprar.
La idea es buena. Sustituir las abominables cajas por bonos por persona incluso garantizarian, en teoria, un mejor reparto, pero no ha sido así.
De buenas intensiones está empedrado el camino del infierno. El año anterior funcionó pero este año, el sectarismo y la corrupción destrozaron por nocout las buenas intenciones del Gobierno y el presidente Luis Abinader.
Los rumores son tan generalizados que han funcionado como fuente para esta denuncia, llegan de todas partes, el reparto de bonos ha sido un completo desastre.
@fdo_buitrago
